G.Marx
martes, 26 de abril de 2011
martes, 5 de abril de 2011
Y era tan natural cruzar la calle, subir los peldaños del puente, entrar en su delgada cintura y acercarme a la Maga que sonreía sin sorpresa,
convencida como yo de que un encuentro casual
era lo menos casual en nuestras vidas,
y que la gente que se da citas precisas
es la misma que necesita papel rayado para escribirse
o que aprieta desde abajo el tubo de dentífrico.
domingo, 3 de abril de 2011
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