domingo, 11 de diciembre de 2011

El lago de los cisnes.

Está en tí.

Igual que los miopes preguntan donde están sus gafas desesperados, y se sorprenden cuándo ven que las tienen puestas…

Igual que ellos…

Muchas veces nos empeñamos en buscar algo con gran fuerza , que no nos damos cuenta, pero está en nosotros

lunes, 5 de diciembre de 2011

4 de diciembre de 1982

Dibújame,
Dibuja una silueta, sin cara

Dibújanos, sentadas, mirando a la nada
Detenidas en no sé dónde y no sé para qué
Quizás para eso, para nada

Un respiro HONDO, sosegado
Mirarnos las manos
Mirarnos las tres.

domingo, 6 de noviembre de 2011

Quiero, tengo
Una visión del todo
Soy una minúscula parte que algo aprende.

.

La locura está a la vuelta de la esquina, 
sólo tres pasos me faltan.


Hay quienes piensan en verde; 
solo si dentro lleva cerveza.


prototipo de nerd.

jueves, 13 de octubre de 2011

Una vez me sorprendió haciendo un dibujo en el callejón, de vuelta de uno de mis recados. Mis bolsillos estaban repletos de dinero de apuestas. Las resacas no eran tan malas, teniendo en cuenta que eran causadas por el mejor whisky que el dinero podía comprar”.

Me levanté y caminé hasta mi pensión. La luz de la luna era brillante. Mis pasos resonaban en la calle vacía y parecía como si alguien me estuviese siguiendo. Me di la vuelta. Me había equivocado. Estaba completamente solo”.

“Durante un momento nadie se movió. Entonces uno por uno aquellos que estaban sentados en los bancos comenzaron a levantarse. Sus rostros permanecían inexpresivos… El sol estaba saliendo. Nos miramos los unos a los otros, de verdad, por vez primera”.

“La Ley del más Fuerte. En América simepre hay gente buscando trabajo. Siempre había un montón de cuerpos utilizables para reemplazar a otros. Y yo quería ser escritor. Casi todo el mundo era escritor. Casi todo el mundo usaba palabras y podía también escribirlas, en consecuencia, casi todo el mundo podía ser escritor. Pero la mayoría de los hombres, por fortuna, no son escritores, ni siquiera conductores de taxi, y algunos- bastantes- desgraciadamente no son nada”…

_________________________________________


bukowski.
factotum.

miércoles, 12 de octubre de 2011

Life is for deep kises,
strange adventures,
midnight swims,
and rambling conversations..

lunes, 10 de octubre de 2011

de mi poetisa favorita,,y para ella...

...afónica y triste a rabiar,
yo también sé porque se sufre, por miedo
por miedo a no volvernos a ver
por miedo a no volvernos a decir sandeces
por miedo a no poder recordar cuantas veces nos sentamos juntas por el dolor de zapatos
a no poder recordar el deslizar de tu cremallera ^^
pero,dime, ¿qué demonios es el miedo?
si no lo sé explicar, quizás no lo tenga
y entonces todo esto sea lo que todos dicen como "echar de menos"
y seremos, pues, simplemente como dos personas normales que se volverán a ver en navidad,
deja que se crean que somos normales
deja que se crean que solo voy a echarte "un poco" de menos..


porque no se cómo lo haces pero aún viviendo tanleho (pisha) te siento siempre mui cerquita...:)

domingo, 2 de octubre de 2011

El lugar más bonito del mundo



Recuerdo la portada, recuerdo las grandes letras que llenaban sus escasas páginas.
Recuerdo que fue durante muchos años el libro preferido de mi infancia y de porqué no mi adolescencia.
No he olvidado el argumento, la pequeña historia, sí el autor…
No he olvidado, ni lo haré nunca, las dos últimas frases:

EL LUGAR MÁS BONITO DEL MUNDO
ES AQUEL DONDE ESTÁN LOS QUE TE QUIEREN.

viernes, 9 de septiembre de 2011

De poemas en prosa, César Vallejo

El momento más grave de la vida


Un hombre dijo:
—El momento más grave de mi vida estuvo en la batalla del Marne cuando fui herido en el pecho.
Otro hombre dijo:
—El momento más grave de mi vida, ocurrió en un maremoto de Yokohama, del cual salvé milagrosamente, refugiado bajo el alero de una tienda de lacas.

Y otro hombre dijo:
—El momento más grave de mi vida acontece cuando duermo de día.

Y otro dijo:
—El momento más grave de mi vida ha estado en mi mayor soledad.

Y otro dijo:
—El momento más grave de mi vida fue mi prisión en una cárcel del Perú.

Y otro dijo:
—El momento más grave de mi vida es el haber sorprendido de perfil a mi padre.

Y el ultimo hombre dijo:
—El momento más grave de mi vida no ha llegado todavía.

domingo, 4 de septiembre de 2011

Sartoris



(...) le parecía que John no había esperado a que el Tiempo le enseñara que la finalidad de la prudencia es soñar lo bastante alto como para no perder el sueño mientras se está empeñado en su búsqueda.

El deseo es una pregunta cuya respuesta no existe

No decía palabras,
acercaba tan sólo un cuerpo interrogante,
porque ignoraba que el deseo es una pregunta
cuya respuesta no existe,
una hoja cuya rama no existe,
un mundo cuyo cielo no existe.

La angustia se abre paso entre los huesos,
remonta por las venas
hasta abrirse en la piel,
surtidores de sueño
hechos carne en interrogación vuelta a las nubes.

Un roce al paso,
una mirada fugaz entre las sombras,
bastan para que el cuerpo se abra en dos,
ávido de recibir en sí mismo
otro cuerpo que sueñe;
mitad y mitad, sueño y sueño, carne y carne,
iguales en figura, iguales en amor, iguales en deseo.
Auque sólo sea una esperanza
porque el deseo es pregunta cuya respuesta nadie sabe.

domingo, 10 de julio de 2011

Los pasos perdidos

Era la primera vez, en once meses, que me veía solo, fuera del sueño, sin una tarea que cumplir de inmediato, sin tener que correr hacia la calle con el temor de llegar tarde a algún lugar. Estaba lejos del aturdimiento y la confusión de los estudios en un silencio que no era roto por músicas mecánicas ni voces agigantadas. Nada me apuraba y, por lo mismo, me sentía el objeto de una vaga amenaza.
En este cuarto desertado por la persona de perfumes todavía presentes, me hallaba como
desconcertado por la posibilidad de dialogar conmigo mismo.

Me sorprendía hablándome a media voz. Nuevamente acostado, mirando al cielo raso, me representaba los últimos años transcurridos, y los veía correr de otoños a pascuas, de cierzos a asfaltos blandos, sin tener el tiempo de vivirlos —sabiendo, de pronto, por los ofrecimientos de un restaurante nocturno, del regreso de los patos salvajes, el fin de la veda de ostras, o la reaparición de las castañas—. A veces, también, debíase mi información sobre el paso de las estaciones a las campanas de papel rojo que se abrían en las vitrinas de las tiendas, o a la llegada de camiones cargados de pinos cuyo perfume dejaba la calle como transfigurada durante unos segundos.

Había grandes lagunas de semanas y semanas en la crónica de mi propio existir; temporadas que no me dejaban un recuerdo válido, la huella de una sensación excepcional, una emoción duradera; días en que todo gesto me producía la obsesionante impresión de haberlo hecho antes en circunstancias idénticas —de haberme sentado en el mismo rincón, de haber contado la misma historia, mirando al velero preso en el cristal de un pisapapel. Cuando se festejaba mi cumpleaños en medio de las mismas caras, en los mismos lugares, con la misma canción repetida en coro, me asaltaba invariablemente la idea de que esto sólo difería del cumpleaños anterior en la aparición de una vela más sobre un pastel cuyo sabor era idéntico al de la vez pasada. Subiendo y bajando la cuesta de los días, con la misma piedra en el hombro, me sostenía por obra de un impulso adquirido a fuerza de paroxismos —impulso que cedería tarde o temprano, en una fecha que acaso figuraba en el calendario del año en curso—. Pero evadirse de esto, en el mundo que me hubiera tocado en suerte, era tan imposible como tratar de revivir, en estos tiempos, ciertas gestas de heroísmo o de santidad. Habíamos caído en la era del Hombre- Avispa, del Hombre-Ninguno, en que las almas no se vendían al Diablo, sino al Contable o al Cómitre.




martes, 5 de julio de 2011

Álvaro Carmona/ Recomendaciones literarias / 15-04-2011
Sergio: ¿Algún libro que no trate sobre gusiluces que se creen vampiros? Gracias.

Querido Sergio:
Asumo por tu pregunta que no te interesan los libros sobre vampiros adolescentes y terriblemente atractivos que inundan las librerías hoy en día. Tranquilo, hay alternativas. Mi consejo: recurre a los clásicos. Si un libro está entre los más vendidos de la historia no puede ser malo. Te adjunto una lista con las opciones más seguras y un pequeño resumen.

La Biblia: Va de un hombre con melena que combate el mal con sus doce amigos.

El Quijote: Igual que el anterior pero con once amigos menos.

Romeo y Julieta: Dos amantes comparten un amor solo superado por su afán en demostrar que tienen un vocabulario muy rico.

El Señor De Los Anillos: Aquí el de melenas hace de mago. Cuidado, el título es engañoso, usa el plural pero luego solo sale un anillo.

El Corán: Es una xxxxxx xxxx con xxxx xxxx de xxxxxxx y que xxxxx xxxxxx muchos xxxxxxx*.

El Código Da Vinci: Trata sobre la visita de Tom Hanks al Louvre para conocer a Meg Ryan, o algo así.

La Divina Comedia: El infierno está abajo, el cielo arriba y el purgatorio en medio. Pues esto mismo explicado en 340 páginas.

A parte, te hago un par de recomendaciones a nivel personal:
Una Breve Historia De Casi Todo, de Bill Bryson. El mejor libro divulgativo que he leído.
La Crucifixión Rosada, de Henry Mi
ller. Una magnífica trilogía

Me anima ir a aeropuertos vestido de piloto, y cuando veo a una pareja con maletas dispuestos a embarcar les pregunto: “¿A qué vuelo vais?” Y cuando me lo dicen pongo cara de preocupación y digo: “Ufff, vaya…”

Me anima dejar en medio de una calle un papel en el que pone: “he tirado un boomerang pero me he tenido que ir antes de que volviera. Quédate y cógelo, no vaya a ser que le haga daño a alguien”. Esto me gusta especialmente porque luego me quedo a observar como quien lee el papel está superalerta en todas las direcciones durante 10 minutos.

Me anima ir a tiendas de cosas caras y salir sin comprar nada, pero intentando parecer lo más sospechoso posible.

Me anima la psicología invertida. Pero a tu amigo fijo que no, ni intentes animarlo con eso porque no le molará. Es que seguro que ni lo intentas, seguro.

Me anima poner cada día una nota de “te quiero” en la basura, para desconcertar al basurero, porque no sabe si soy su admirador secreto, o alguien que nunca se atreve a serlo con otro.

Me anima entrar en floristerías que tienen dependientas guapas y pedirles que me hagan el ramo más grande que tengan. Cuando me lo hacen y me dicen el precio les digo: “No pienso pagarlo, porque son para ti”


Álvao Carmona.

jueves, 23 de junio de 2011

Ahora que entra septiembre sin hacer ruido,
como si viniera descalzo de madrugada,
y vuelvo a ver su luna naciente alzarse en el cielo
afilada y vigilante, desenvainando sin violencia
tan nítidamente su metal
sobre todas las cosas y regiones de la tierra,
recuerdo mis súplicas desde una terraza
hace ya bastantes años, temeroso y solitario
pero al fin feliz,
rogándole al primer dios que me escuchara
que nunca terminaran sus días,
porque sabía que muy pronto llegaría octubre
con su costumbre de arrasar con todo.
Eran las únicas horas del año en las que la oscuridad
parecía estar de mi lado, y dejaba de llamarme huésped
para decirme habitante. Durante ese mes tenía en la terraza
un telescopio, montones de cervezas y sonaba como nunca
la voz de Billie Holiday
hasta que reconocía en la garganta la llegada del amanecer
por su ardiente exhalación de magnolias,
y veía entre lágrimas las bandadas de golondrinas
fugarse de los aleros para estremecer a ráfagas
el aire frío de la mañana.
Por ausente que esté, por distante que permanezca,
cada año que pasa asisto puntual a la cita
con la más hermosa de las lunas, la luna de septiembre,
porque al mirarla nuevamente en la noche
su acero se vuelve a derretir con dulzura
dentro de mi boca, debajo de mi lengua
y otra vez me invade ese extraño sosiego,
esa confianza que se convierte en fulgor, esa paz
que se hace luz, luz momentánea pero duradera,
como esas lámparas que los propietarios
en los largos meses de las vacaciones
dejan a propósito encendidas
para indicar a los posibles intrusos
que la casa vacía permanece habitada.


Ramón Cote Baraibar

domingo, 19 de junio de 2011

Dramas microscópicos

de microscopios va la cosa.

no estaria nada que dejaseis vuestras frikeces y dieseis señales devida.

sábado, 18 de junio de 2011

EL ARCO IRIS DE M.B

A veces
por supuesto
usted sonríe
y no importa lo linda
o lo fea
lo vieja
o lo joven
lo mucho
o lo poco
que usted realmente
sea

sonríe
cual si fuese
una revelación
y su sonrisa anula
todas las anteriores
caducan al instante
sus rostros como máscaras
sus ojos duros
frágiles
como espejos en óvalo
su boca de morder
su mentón de capricho
sus pómulos fragantes
sus párpados
su miedo

sonríe
y usted nace
asume el mundo
mira
sin mirar
indefensa
desnuda
transparente

y a lo mejor
si la sonrisa viene
de muy
de muy adentro
usted puede llorar
sencillamente
sin desgarrarse
sin deseperarse
sin convocar la muerte
ni sentirse vacía

llorar
sólo llorar

entonces su sonrisa
si todavia existe
se vuelve un arco iris.

miércoles, 15 de junio de 2011

martes, 14 de junio de 2011

Supercalifragilisticoespialidoso

 aunque suene extravaganteraro y espantoso,                                             

si lo dice con soltura sonará armonioso.

sábado, 4 de junio de 2011

Altazor

Altazor morirás Se secará tu voz y serás invisible
La Tierra seguirá girando sobre su órbita precisa
Temerosa de un traspié como el equilibrista sobre el alambre que ata las miradas
el pavor.
En vano buscas ojo enloquecido
No hay puerta de salida y el viento desplaza los planetas
Piensas que no importa caer eternamente si se logra escapar
¿No ves que vas cayendo ya?
Limpia tu cabeza de prejuicio y moral
Y si queriendo alzarte nada has alcanzado
Déjate caer sin parar tu caída sin miedo al fondo de la sombra
Sin miedo al enigma de ti mismo
Acaso encuentres una luz sin noche
Perdida en las grietas de los precipicios
Cae
Cae eternamente
Cae al fondo del infinito
Cae al fondo del tiempo
Cae al fondo de ti mismo
Cae lo más bajo que se pueda caer

Cae sin vértigo
A través de todos los espacios y todas las edades
A través de todas las almas de todos los anhelos y todos los naufragios
Cae y quema al pasar los astros y los mares
Quema los ojos que te miran y los corazones que te aguardan
Quema el viento con tu voz
El viento que se enreda en tu voz
Y la noche que tiene frío en su gruta de huesos
Cae en infancia
Cae en vejez
Cae en lágrimas
Cae en risas
Cae en música sobre el universo
Cae de tu cabeza a tus pies
Cae de tus pies a tu cabeza
Cae del mar a la fuente
Cae al último abismo de silencio
Como el barco que se hunde apagando sus luces
Todo se acabó
El mar antropófago golpea la puerta de las rocas despiadadas
Los perros ladran a las horas que se mueren
Y el cielo escucha el paso de las estrellas que se alejan
Estás solo
Y vas a la muerte derecho como un iceberg que se desprende del polo
Cae la noche buscando su corazón en el océano
La mirada se agranda como los torrentes

miércoles, 1 de junio de 2011

NO TE SALVES



No te quedes inmóvil
al borde del camino
no congeles el júbilo
no quieras con desgana
no te salves ahora
ni nunca
no te salves
no te llenes de calma
no reserves del mundo
sólo un rincón tranquilo
no dejes caer los párpados
pesados como juicios
no te quedes sin labios
no te duermas sin sueño
no te pienses sin sangre
no te juzgues sin tiempo

pero si
pese a todo
no puedes evitarlo
y congelas el júbilo
y quieres con desgana
y te salvas ahora
y te llenas de calma
y reservas del mundo
sólo un rincón tranquilo
y dejas caer los párpados
pesados como juicios
y te secas sin labios
y te duermes sin sueño
y te piensas sin sangre
y te juzgas sin tiempo
y te quedas inmóvil
al borde del camino
y te salvas
entonces
no te quedes conmigo.






MARIO BENEDETTI

lunes, 30 de mayo de 2011

Midnight in Paris.

Anochece en París.
Media.noche en París.
La cuidad despierta entonces.
Luces, sombras ingenuas, música, charles ton y un poco de jazz.
Puis la touche d´élégance qui vous réveille.
Quel vin voulez-vous? 
La nostalgie des années vingt.
Le choix de cette, innocente.
La ville de lumiére, une lumiére qui éclaire l´âme.



miércoles, 25 de mayo de 2011

horcata.

CAPÍTULO 68
Apenas él le amalaba el noema, a ella se le agolpaba el clémiso y caían en hidromurias, en salvajes ambonios, en sustalos exasperantes. Cada vez que él procuraba relamar las incopelusas, se enredaba en un grimado quejumbroso y tenía que envulsionarse de cara al nóvalo, sintiendo cómo poco a poco las arnillas se espejunaban, se iban apeltronando, reduplimiendo, hasta quedar tendido como el trimalciato de ergomanina al que se le han dejado caer unas fílulas de cariaconcia. Y sin embargo era apenas el principio, porque en un momento dado ella se tordulaba los hurgalios, consintiendo en que él aproximara suavemente sus orfelunios. Apenas se entreplumaban, algo como un ulucordio los encrestoriaba, los extrayuxtaba y paramovía, de pronto era el clinón, la esterfurosa convulcante de las mátricas, la jadehollante embocapluvia del orgumio, los esproemios del merpasmo en una sobrehumítica agopausa. ¡Evohé! ¡Evohé! Volposados en la cresta del murelio, se sentían balpamar, perlinos y márulos. Temblaba el troc, se vencían las marioplumas, y todo se resolviraba en un profundo pínice, en niolamas de argutendidas gasas, en carinias casi crueles que los ordopenaban hasta el límite de las gunfias.

FIN


/orxata/se escribe con "H", si no, sería HORCATA..



CORTAZAR



página asesina.

En un pueblo de Escocia venden libros con una página en blanco perdida en algún lugar del volumen. Si un lector desemboca en esa página al dar las tres de la tarde, muere.

FIN

aclaraciones:..de risa, supongo.

Instrucciones para subir una escalera.

Nadie habrá dejado de observar que con frecuencia el suelo se pliega de manera tal que una parte sube en ángulo recto con el plano del suelo, y luego la parte siguiente se coloca paralela a este plano, para dar paso a una nueva perpendicular, conducta que se repite en espiral o en línea quebrada hasta alturas sumamente variables. Agachándose y poniendo la mano izquierda en una de las partes verticales, y la derecha en la horizontal correspondiente, se está en posesión momentánea de un peldaño o escalón. Cada uno de estos peldaños, formados como se ve por dos elementos, se sitúa un tanto más arriba y adelante que el anterior, principio que da sentido a la escalera, ya que cualquiera otra combinación producirá formas quizá más bellas o pintorescas, pero incapaces de trasladar de una planta baja a un primer piso.

Las escaleras se suben de frente, pues hacia atrás o de costado resultan particularmente incómodas. La actitud natural consiste en mantenerse de pie, los brazos colgando sin esfuerzo, la cabeza erguida aunque no tanto que los ojos dejen de ver los peldaños inmediatamente superiores al que se pisa, y respirando lenta y regularmente. Para subir una escalera se comienza por levantar esa parte del cuerpo situada a la derecha abajo, envuelta casi siempre en cuero o gamuza, y que salvo excepciones cabe exactamente en el escalón. Puesta en el primer peldaño dicha parte, que para abreviar llamaremos pie, se recoge la parte equivalente de la izquierda (también llamada pie, pero que no ha de confundirse con el pie antes citado), y llevándola a la altura del pie, se le hace seguir hasta colocarla en el segundo peldaño, con lo cual en éste descansará el pie, y en el primero descansará el pie. (Los primeros peldaños son siempre los más difíciles, hasta adquirir la coordinación necesaria. La coincidencia de nombre entre el pie y el pie hace difícil la explicación. Cuídese especialmente de no levantar al mismo tiempo el pie y el pie).

Llegado en esta forma al segundo peldaño, basta repetir alternadamente los movimientos hasta encontrarse con el final de la escalera. Se sale de ella fácilmente, con un ligero golpe de talón que la fija en su sitio, del que no se moverá hasta el momento del descenso.

FIN



NOTICIAS(en blanco y negro) de un periódico (cosa que se lee) para extraterrestres(bichos verdes) afincados en algún lugar del planeta (esfera dónde vivimos los terrestres) azul (color)..

por si acaso..

domingo, 15 de mayo de 2011

Huidobro

El océano se deshace
Agitado por el viento de los pescadores que silban

Un verso a la bata y al fonendoscopio.

La escritura es otra forma de
 escucha, de atención minuciosa a los murmullos
imperceptibles de las cosas, a su respiración y sus latidos.


Basilio Sánchez.
Jefe de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital de Cáceres.

lunes, 9 de mayo de 2011

Enero. Tortas de Navidad

-Señorita Tita, qu isiera aprovecha r la oportun ida d de poder ha blarle a solas pa ra decirlequ e estoy profundamente enamorado de usted. Sé qu e esta declaración es atrevida ypr ecipitad a, pero es tan difícil acercársele, qu e tomé la decisión de ha cerlo esta misma noche.Sólo le pido qu e me diga si pu edo aspirar a su am or.


-No sé qu é respond erle; deme tiemp o pa ra pens ar .

lunes, 2 de mayo de 2011

Borges

Sentí un confuso malestar, que traté de atribuir a la rigidez, y no a la operación de un narcótico. Cerré los ojos, los abrí. Entonces vi el Aleph.

Arribo, ahora, al inefable centro de mi relato, empieza aquí, mi desesperación de escritor. Todo lenguaje es un alfabeto de símbolos cuyo ejercicio presupone un pasado que los interlocutores comparten; ¿cómo transmitir a los otros el infinito Aleph, que mi temerosa memoria apenas abarca? Los místicos, en análogo trance prodigan los emblemas: para significar la divinidad, un persa habla de un pájaro que de algún modo es todos los pájaros; Alanus de Insulis, de una esfera cuyo centro está en todas partes y las circunferencia en ninguna; Ezequiel, de un ángel de cuatro caras que a un tiempo se dirige al Oriente y al Occidente, al Norte y al Sur. (No en vano rememoro esas inconcebibles analogías; alguna relación tienen con el Aleph.) Quizá los dioses no me negarían el hallazgo de una imagen equivalente, pero este informe quedaría contaminado de literatura, de falsedad. Por lo demás, el problema central es irresoluble: La enumeración, si quiera parcial, de un conjunto infinito. En ese instante gigantesco, he visto millones de actos deleitables o atroces; ninguno me asombró como el hecho de que todos ocuparan el mismo punto, sin superposición y sin transparencia. Lo que vieron mis ojos fue simultáneo: lo que transcribiré sucesivo, porque el lenguaje lo es. Algo, sin embargo, recogeré.

En la parte inferior del escalón, hacia la derecha, vi una pequeña esfera tornasolada, de casi intolerable fulgor. Al principio la creí giratoria; luego comprendí que ese movimiento era una ilusión producida por los vertiginosos espectáculos que encerraba. El diámetro del Aleph sería de dos o tres centímetros, pero el espacio cósmico estaba ahí, sin disminución de tamaño. Cada cosa (la luna del espejo, digamos) era infinitas cosas, porque yo claramente la veía desde todos los puntos del universo. Vi el populoso mar, vi el alba y la tarde, vi las muchedumbres de América, vi una plateada telaraña en el centro de una negra pirámide, vi un laberinto roto (era Londres), vi interminables ojos inmediatos escrutándose en mí como en un espejo, vi todos los espejos del planeta y ninguno me reflejó, vi en un traspatio de la calle Soler las mismas baldosas que hace treinta años vi en el zaguán de una casa en Frey Bentos, vi racimos, nieve, tabaco, vetas de metal, vapor de agua, vi convexos desiertos ecuatoriales y cada uno de sus granos de arena, vi en Inverness a una mujer que no olvidaré, vi la violenta cabellera, el altivo cuerpo, vi un cáncer de pecho, vi un círculo de tierra seca en una vereda, donde antes hubo un árbol, vi una quinta de Adrogué, un ejemplar de la primera versión inglesa de Plinio, la de Philemont Holland, vi a un tiempo cada letra de cada página (de chico yo solía maravillarme de que las letras de un volumen cerrado no se mezclaran y perdieran en el decurso de la noche), vi la noche y el día contemporáneo, vi un poniente en Querétaro que parecía reflejar el color de una rosa en Bengala, vi mi dormitorio sin nadie, vi en un gabinete de Alkmaar un globo terráqueo entre dos espejos que lo multiplicaban sin fin, vi caballos de crin arremolinada, en una playa del Mar Caspio en el alba, vi la delicada osadura de una mano, vi a los sobrevivientes de una batalla, enviando tarjetas postales, vi en un escaparate de Mirzapur una baraja española, vi las sombras oblicuas de unos helechos en el suelo de un invernáculo, vi tigres, émbolos, bisontes, marejadas y ejércitos, vi todas las hormigas que hay en la tierra, vi un astrolabio persa, vi en un cajón del escritorio (y la letra me hizo temblar) cartas obscenas, increíbles, precisas, que Beatriz había dirigido a Carlos Argentino, vi un adorado monumento en la Chacarita, vi la reliquia atroz de lo que deliciosamente había sido Beatriz Viterbo, vi la circulación de mi propia sangre, vi el engranaje del amor y la modificación de la muerte, vi el Aleph, desde todos los puntos, vi en el Aleph la tierra, vi mi cara y mis vísceras, vi tu cara, y sentí vértigo y lloré, porque mis ojos habían visto ese objeto secreto y conjetural, cuyo nombre usurpan los hombres, pero que ningún hombre ha mirado: el inconcebible universo.

Sentí infinita veneración, infinita lástima.

martes, 26 de abril de 2011

martes, 5 de abril de 2011

Cities are so pretty at night,
dark sky and pink clouds..
Trillions of tiny lights,
millions of secret lives..
Words now leave no trace,
it doesn't matter what they say
only what music they carry your way.




In the naked sound,
your name,the single answer

Y era tan natural cruzar la calle, subir los peldaños del puente, entrar en su delgada cintura y acercarme a la Maga que sonreía sin sorpresa,
convencida como yo de que un encuentro casual
era lo menos casual en nuestras vidas,
y que la gente que se da citas precisas
es la misma que necesita papel rayado para escribirse
o que aprieta desde abajo el tubo de dentífrico.

martes, 29 de marzo de 2011

A tí.


Quienquiera que seas, sospecho con temor que caminas por los senderos de los sueños,
Temo que estas realidades ilusorias se desvanezcan bajo tus pies y entre tus manos,
Desde ahora tus facciones, alegrías, lenguaje, casa, negocio, modales, molestias, locuras, traje, se separan de tí,
se me aparecen tu alma y tu cuerpo verdaderos,
se apartan de negocios, comercio, tiendas, trabajo, granja, casa, compra, venta, comer, beber, sufrimiento, muerte.

Quienquiera que seas, pongo sobre tí mis manos para que seas mi poema,
te murmuro al oído:
he amado a muchas mujeres y a muchos hombres, pero a nadie he amado tanto como a tí.

Oh, he sido tardo y mudo,
debí haberme abierto camino hacia tí hace mucho tiempo,
no debí haber proclamado a nadie sino a tí, no debí haber cantado a nadie sino a tí.

Lo abandonaré todo y vendré, y cantaré himnos en tu honor,
nadie te ha comprendido, pero yo te comprendo,
nadie te ha justificado, y tú no te has justificado tampoco,
no hay nadie que no te haya encontrado imperfecto, sólo yo no hallo en tí imperfecciones,
no hay nadie que no haya querido esclavizarte, yo soy el único que no aceptará tu servidumbre,
yo soy el único que no te impone señor, ni dueño, ni superior, ni Dios, fuera de los que hay intrínsicamente en tí mismo.

Los pintores han representado sus grupos abigarrados alrededor de una figura central,
de la cabeza de la figura central se extiende un nimbo de luz áurea,
pero yo pinto miríadas de cabezas, y a ninguna le falta su nimbo de luz áurea,
que de mis manos, y del cerebro de todo hombre y mujer, fluye y resplandece eternamente.

¡Oh, yo podría cantar de tí grandezas y glorias!
No te has conocido a ti mismo, tu vida entera sólo ha sido un sueño interior,
tus párpados han estado cerrados casi siempre,
tus actos vuelven a ti para escarnecerte
(si tu trabajo, tu saber, tus plegarias no vuelven a ti para escarnecerte, ¿para qué vuelven?),
el escarnio no te pertenece, debajo de él y dentro de él te veo en acecho,
te he seguido hasta donde nadie te ha seguido,
si el silencio, la mesa de trabajo, la expresión petulante, la noche, la rutina diaria te ocultan de los demás o de ti mismo, no te ocultan de mí,
si el rostro rasurado, el ojo inquieto, la tez impura engañan a los demás, a mí no me engañan,
yo aparto el vestido llamativo, la actividad vergonzosa, la embriaguez, la codicia, la muerte prematura.
No hay don de hombre o de mujer que no se adapte a ti,
no hay virtud ni belleza en el hombre o en la mujer que no estén también en ti,
y ningún placer les aguarda al hombre o a la mujer que no te aguarde también a ti.

En cuanto a mí, yo no doy nada a nadie sin darte a ti otra cosa igual,
yo no canto la gloria de nadie, ni la de Dios, antes de cantar tu gloria.

¡Quienquiera que seas, reclama lo tuyo a cualquier precio!
Las pompas de Oriente y Occidente son insignificantes comparadas contigo, estas praderas inmensas, estos ríos interminables: tú eres inmenso e interminable como ellos,
estos furores, elementos, borrascas, movimientos de la naturaleza, agonías de aparente aniquilamiento: eres tú, hombre o mujer, su soberano o soberana,
soberano o soberana, por tu propio derecho, eres dueño o dueña de la naturaleza, elementos, dolor, pasiones, aniquilamiento.

Las trabas caen de tus tobillos, encuentras en ti recursos inagotables,
viejo o joven, hombre o mujer, grosero, bajo, rechazado por todos, lo que tú seas te proclama,
a través del nacimiento, vida, muerte, entierro, los medios abundantes, nada te será escatimado,
a través de cóleras, pérdidas, ambiciones, ignorancia, hastío, lo que tú eres se abrirá paso.

Walt Whitman.
(él y yo todavía nos andamos conociendo de vez en cuando)